Los prejuicios sociales, miedo al rechazo, entre otros factores, hacen que las personas con orientación sexual distinta a la heterosexual no la puedan manifestar.

Junio de 2019.- Aunque este 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBT, aún persisten prejuicios, patrones de conducta, entornos sociales, que rechazan a este grupo de la población, lo cual provoca que quienes no se identifican con una orientación heterosexual tengan miedo a externar sus preferencias afectivas y sexuales.

Owen Martínez, coordinador del Grupo de Jóvenes en ‘Cuenta Conmigo’, organización defensora de la diversidad sexual, explicó que de acuerdo con varios estudios elaborados por especialistas, como la Asociación Americana de Psiquiatría e informes del Conapred, la identidad y orientación sexual de las personas se definen durante los primeros años de vida.

“El Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales establece que la identidad de género se desarrolla, por lo general, entre los 18 meses y tres años de edad, mientras que la orientación sexual, que es la atracción erótica y afectiva a una persona del mismo género o distinto, se descubre alrededor de los 10 años”.

A pesar de esto, para los jóvenes puede ser difícil expresar sus relaciones afectivas por personas de su mismo género si en sus entornos, principalmente en la familia, están rodeados de discursos y conductas de rechazo a la población LGBT+, esta situación les genera miedo a ser rechazados en su primer circuló afectivo.

“Los jóvenes se pueden sentir incómodos, agredidos, porque escuchan discursos en los cuales se habla acerca de las personas LGBT con términos despectivos, entonces si queremos compartir con nuestra familia nuestra orientación sexual o identidad de género podemos sufrir esa violencia por parte de algunos familiares”.

Martínez también explicó que el rechazo familiar se debe a la desinformación de los padres sobre qué es la diversidad sexual, miedo a lo que puedan decir de ellos sus vecinos o el resto de la familia por tener un hijo que no es heterosexual.