• Grandes personajes la padecieron

 

• Urge proteger jurídicamente a infantes

 

|Por: Jesús Fuentes Félix|

Benito Juárez, el Benemérito de América, el creador de las Leyes de Reforma, el que fusiló al usurpador Maximiliano de Habsburgo, tuvo una infancia critica, severa, difícil, por consecuencias familiares.

Sus padres – indígenas primitivos –, murieron cuando apenas tenía tres años de edad. A los 12 años tuvo que emigrar hacia la ciudad de México en busca de subsistencia.

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El científico Albert Einstein, Padre de la Teoría de Relatividad General,  aunque nació en familia judía de absoluta integración social, por razones de genética, pudo hablar hasta los tres años de edad.

Sus familiares y vecinos alemanes se sorprendían de la mudez del precoz infante, quien repentinamente a los tres años se soltó hablando como loro, ¡ y párenlo …!!.

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El inglés Charles Darwin quedó huérfano de madre a los 8 años. Su padre médico de profesión, con frecuencia lo reprendía por su bajo rendimiento escolar, al grado de criticarle que no triunfaría en la vida.

Aún así, a los 50 años, alcanzó la fama con su Teoría de la Selección Natural y el Origen de las Especies. Junto con Alfred Russel Wallace descubrió y analizó la Evolución Biológica.

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Charles Chaplin, actor del cine mudo y humorista, de origen inglés, hijo de padre alcohólico y madre con crónicos brotes psicóticos, — en su niñez y durante su vida sufrió de severas depresiones.

La desintegración y pobreza en su hogar era tan terrible, que cuando tenía 12 años, su madre depresiva lo expulsó de la casa, gritándole que se fuera con los vecinos, que para él no había comida ni techo.

De hecho, él y su hermano Sydney vivieron en un asilo para huérfanos hasta la mayoría de edad. La vida de este gran científico de la mímica, la verdad, fue dramática, caótica y despiadada.

¡Quién lo dijera … el hombre que hizo reír a millones de personas en su época, sufriendo de depresión crónica!

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Plutarco Elías Calles, el máximo Jefe de la Revolución, hijo de padre alcohólico, quien abandonó a su familia. Su madre murió cuando tenía él tres años de edad, quedando bajo la tutela de sus tíos maternos.

Superó sus problemas emocionales y se abrió paso en la vida como cantinero, hotelero, periodista, profesor e inspector escolar, alcalde de Fronteras, gobernador interino de Sonora y Presidente de México.

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Adolfo Ruiz Cortines, último presidente emanado de la Revolución — 1952 – 1958, tuvo infancia inhumana, su padre murió a los dos meses antes que él naciera, llevando a su madre a lavar ajeno y labores domésticas para subsistir.

En mi punto de vista fue presidente muy honesto. Nadie lo recuerda, pero fue el primer mandatario que mostró y publicó legalmente sus bienes patrimoniales, que fueron muy modestos y no muchos.

Por su iniciativa, en 1953 se dio reconocimiento a las mujeres para votar y ser elegidas en las urnas.

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Bueno, bueno, amigo Fuentes, ya me acatarraste con tanta historia. Se puede saber a dónde quieres aterrizar …?. Comprende bato que ya enfadaste recordando a Darwin, a Plutarco, a Ruiz Cort ….

Lo que sucede doña Eutanasia, que me conmovió la franqueza, el tinte de sinceridad, del Secretario de Educación de Sinaloa, Juan Alfonso Mejía, cuando la semana pasada en foro sobre daños contra infantes y adolescentes, contó haber sufrido a los seis años de edad, desajuste familiar y emocional con el divorcio de sus padres.

Ante el gobernador Quirino Ordaz y la senadora Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de Defensa de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, Juan Alfonso lamentó que la violencia intrafamiliar sea problema que afecta a miles de chicos en el país.

Por eso, aconsejó necesario actualizar el marco jurídico para garantizar mayor protección a niños, niñas y adolescentes. Su sinceridad y valentía para decir lo que daña a la gente, habla mucho de su integridad personal.

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Quedó claro, amiga Eutanasia, el porqué he escrito el artículo de referencia …?. Lo he hecho para demostrar que grandes hombres y mujeres sufren alguna vez de problemas familiares en su infancia o adolescencia, porque son también seres humanos.

Observo que el alcoholismo, las drogas, el desempleo, la vagancia, los celos y la no compatibilidad entre las parejas sentimentales, son algunas de las causas de desintegración familiar y, lamentablemente son los niños, niñas y adolescentes quienes pagan los platos rotos.

En lo particular, te confieso Euta, también yo sufrí la separación de mis padres cuando estaba chicuelo; pobreza extrema, sin rumbo fijo en la escuela, las pintas eran frecuentes, agarrándome a ingazos con otros niños … todo un desmadre, pero esa ya es otra historia.

Vámonos recio …