|Por: Carlos Noé Cota|

Los cuatro años de gobierno de QUIRINO ORDAZ COPPEL, dan la percepción de una administración normal, con altas y bajas. Los diversos escenarios que se presentan nos llevan a la conclusión de que ha sido un mejor gobierno que el que se fue hace cuatro años. El bono democrático y de confianza que se generó con su triunfo electoral fue limitado por la pandemia, los problemas económicos y la inseguridad pública. A pesar de todo esto, el gobierno de QUIRINO ORDAZ COPPEL, ha sido un buen gobierno con más positivos que negativos. Pero aún le queda el examen final: la sucesión gubernamental y cómo dejará las finanzas públicas del Estado.

El gobernador QUIRINO ORDAZ y Sinaloa, sufrirán los efectos nacionales de la economía y la presión de los grupos fácticos de poder, quienes querrán ser tomados en cuenta para la decisión final “la sucesión”, el grupo político que rodea al gobernador, exigirá nuevos espacios de poder, lo que se convierte en un problema que obligará al mandatario estatal a multiplicarse, limpiar la casa, cuidarse la espalda y esperar la jauría que exhibirá las malas acciones de gobierno.

En Sinaloa se observa y se siente un ambiente político pesado. La guerra sucia, la doble moral de aquellos que critican todo y son incongruentes en lo que dicen y hacen; la incertidumbre de candidaturas, el covid-19 y la economía mantienen una situación diferente a otras ocasiones. Aunque el PRI diga que es mejor para gobernar, tiene muchos factores en contra, entre ellos la estela de corrupción y los pactos de impunidad del pasado que abren heridas que no se pueden olvidar.

Muchos de los que estuvieron en la administración federal, buscan retornar al poder; otros que están en el gobierno estatal o en las dirigencias del tricolor, están temerosos ante un futuro político incierto. Mientras que en partidos como el PAN, saben que en los gobiernos se hacen jugosos negocios al amparo del poder, por ello algunas expresiones denotan desesperación y nervios por lo que puede venir.

La política se ha convertido en un negocio muy rentable para muchos de los dedicados a esta actividad, en ello se pierde la vergüenza, honra, dignidad, ideologías políticas y el chantaje está a la orden del día. Los partidos políticos llámense PAN, PRI, PRD, MC, PT, PRD, MORENA, PAS, VERDE y otros de nueva creación, están en crisis. Al dejar de ser instrumentos para encausar la participación social y desarrollar la democracia por la vía de la participación.

Dirigentes partidistas hacen oídos sordos al reclamo social de llevar a los puestos de elección popular a hombres y mujeres con ideologías definidas y no trapecistas del poder ¿Por qué no llamar a cuentas a servidores públicos que llegaron a diversas responsabilidades amparados en los partidos políticos y que son señalados por actos de corrupción y abusos de poder? Los partidos utilizan un lenguaje de doble moral cuando piden a los gobiernos opuestos a sus ideologías resultados en materia de combate a la corrupción, cuando en su propia casa se protege a los corruptos.

Sinaloa reclama que los nuevos servidores públicos tengan como principal cometido llevar aire fresco a los gobiernos, esperanza con realidad a los ciudadanos, carácter y voluntad para enfrentar infinidad de problemas en materia económica, política y social ¿será mucho pedir?

La candidatura al gobierno de Sinaloa, se ha convertido en la manzana de la discordia política. Al interior de MORENA, RUBEN ROCHA MOYA, IMELDA CASTRO, LUIS GUILLERMO BENITEZ, JESÚS ESTRADA FERREIRO y GERARDO VARGAS LANDEROS, miden fuerzas.

Las calenturas y discordias políticas también están en el PRI, JESÚS VALDES se siente con derecho de heredar el trono; MARIO ZAMORA, por su condición de senador, quiere tenerla en la bolsa. Otros en cambio buscan padrinazgos sin que importe compromisos políticos-económicos que habrán de pagar más temprano que tarde.

En política es muy común protegerse con cortinas de humo tratando de evadir responsabilidades y ocultando pasados borrascosos. Tal vez WASCAR TORRES, tenga mucho que aclarar como servidor público por su paso por la tesorería del municipio de Sinaloa y como responsable de administración y finanzas de CONALEP. Políticamente ha transitado por el PRI, PAN y actualmente se refugia en MORENA, aun así quiere gobernar su municipio de origen.

WASCAR TORRES y otros más, deben entender que el resentimiento en contra de un partido que los cobijó, los alimentó y los llevó a diversos puestos es más intensos que cualquier aventura trasnochada. Posiblemente el día de mañana les resulte más eficaz la congruencia en sus acciones que sus traiciones. Si realmente luchan por una mejor democracia ¿Por qué no se esfuerzan por democratizar a partidos donde militaron, se beneficiaron y desecharon?

En México los partidos políticos como instituciones públicas también requieren de modernización para fortalecerse con unidad interna, avances democráticos y siendo ejemplo en justicia social.

Partidos y candidatos están obligados a promover acciones para redistribuir el poder de decisiones a favor de los Estados y Municipios en pro de su desarrollo económico, buscando establecer mecanismos de apoyo que permitan modernizar las administraciones locales e impulsar a fondo una reforma fiscal que haga posible la participación política y social, donde el recurso sea equitativo y justo entre Estados, Federación y Municipios. Por lo pronto tendremos de regreso al General SALVADOR CIENFUEGOS, gracias a la presión militar y a los acuerdos de dos gobiernos que luchan por mejorar imagen y prestigio.