|Por:Carlo Noé Cota|

 

El fortalecimiento del régimen de partidos fue la base de la vieja cultura que nos heredó la clase política. Hoy, como sociedad, estamos pagando un alto precio al arrastrar partidos y dirigentes corruptos, de doble moral, cobijado en el poder que da la impunidad y derrumbados en lo electoral.

Los partidos políticos siguen naciendo como hongos, y a pesar de haber perdido la confianza ciudadana, buscan su registro en el INE, pero antes de nacer  algunos fenecerán al no cumplir con los requisitos que marca la ley. Aquellos que sobrevivan deben sustentarse en una firme responsabilidad mutuamente compartida entre el  Estado, los grupos y los ciudadanos.

El poder y la formación de la representación política local y nacional se ganan con votos, con la frente en alto y no con fachadas de supuesta honestidad como la que quiso reflejar el dirigente nacional del PRI, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, quien fue exhibido por la FGR, supuestamente como un hombre deshonesto, corrupto y ambicioso.

La oposición de partidos al gobierno, tiene una función de contrapesos de nuestro sistema político, pero también debe coadyuvar en las tareas de gobierno. La sociedad quiere partidos políticos responsables y fuertes, respetuosos de la ley y de las instituciones, que trabajen democráticamente en la ampliación de sus bases sociales, que se fortalezcan con el voto ciudadano, con el trabajo de organización, seriedad, honestidad y congruencia de sus candidatos y buenos gobiernos. Con labor programática y no con escándalos de corrupción.

Los partidos  son medios institucionales necesarios para organizar la participación política. En ellos debe anidar una vocación democrática y no ser refugio de hombres y mujeres deseosos de llegar a los puestos públicos para enriquecerse brincando de un partido a otro.

No cabe duda que en este cambio de mando en el gobierno federal, los partidos políticos PRI, PAN, Y MORENA para sobrevivir tendrán que transformar con la misma energía con la que fueron construidos, con la eficacia política que les dieron sus bases, emprendiendo, cada uno de ellos, reformas que no se logran con discursos si no con resultados, en una compleja tarea de renovación de procedimientos, formación de alianzas, acuerdos políticos, enriquecimiento en los procesos de selección de candidatos y no descalificaciones irresponsables a gobiernos contrarios en ideologías y marcas partidistas como está sucediendo a nivel nacional  y estatal  en municipios como Ahome, Guasave, Culiacán y Mazatlán. Aunque, dicho sea de paso, también hay quienes le aportan al descredito como JESÚS ESTRADA FERREIRO, en Culiacán.

Una larga lista de expedientes están en el INE en busca del registro para recibir apoyos económicos y vivir a costa del erario público, En la fila están: Redes Sociales Progresistas, donde se escucha fuerte la voz de ELBA ESTHER GORDILLO; Encuentro Solidario de HUGO ERIK FLORES; Grupo Social Promotor de México, antes PANAL; Libertad y Responsabilidad Democrática de MARGARITA ZAVALA y Fundación Alternativa, de CESAR AUGUSTO SANTIAGO.  Sin embargo, a la  mayoría de la sociedad no le agrada que gran parte de los recursos públicos se inviertan en una democracia disfrazada, convertida en un gran teatro, donde los principales actores beneficiados son quienes regentean siglas partidistas, sus socios, aliados, familiares y compadres.

TERRORISMO POLÍTICO Y CONFUSIÓN EN EL DESTINO DEL PAÍS.

El presidente de la República fue enfático al decir “no ayudan quienes solamente piensan en sus intereses personales”. Esto en referencia a la disputa que en días pasados tuvieron los senadores RICARDO MONREAL Y MARTÍ BATRES, por el control de La Mesa Directiva del Senado de la República. También dijo que “el político tradicional que esté pensando como colarse, no ayuda en nada y no tiene futuro”.

MORENA tiene que valorar principios e ideales y no buscar el poder por el poder. Buen mensaje presidencial, lamentablemente en la práctica se hace todo lo contrario, al estar todos contra todos y en algunos casos no se escucha el llamado presidencial al carecer este de congruencia, y a eso se le llama perversidad. Las disputas exhiben la ignorancia, los tiempos electorales son rebasados por las ambiciones personales, la conveniencia se justifica y la honestidad se pierde en la sombra de la deshonestidad.

En el interior de nuestra nación, los ciudadanos reclaman que el titular del ejecutivo tenga las facultades para ejercer un firme control de la administración pública. La conducción oportuna que le marca el Artículo 89 Constitucional y la capacidad de arbitrar intereses en pugna, superar conflictos, coordinar, negociar y concertar, ser instancia fundamental de decisión, atendiendo siempre  los intereses de la nación.

El sector empresarial hace escuchar su voz, paga impuestos, exige y reclama. Los partidos políticos buscan cuotas de poder; la sociedad cada vez es más  vigilante y participativa, generando así un equilibrio adicional en un régimen presidencial distinto, más austero y fuera de la figura acartonada del pasado. Pero en muchos casos la figura presidencial da brincos de incongruencias, hace promesas difíciles de cumplir y ofrece un país distinto a lo que hemos sido.

El país está revuelto, navegamos en una tormenta que nos envuelve  sin saber a dónde nos llevará ante la confusión de lo que se dice, lo que se ofrece y  lo que se hace. La transparencia y la justicia siguen ausentes; la cultura perdió el piso y desmerece; la clase política se convirtió en factor de desunión; la Iglesia señalada de pederastia pierde confianza y seguidores en el mundo; la prensa le aporta en muchos casos con chantaje y falsos testimonios; la pobreza crece y la economía familiar decrece; la corrupción se desnuda, pero son pocos los consignados por la justicia y prevalece aun la impunidad.

Mientras que por otros senderos del sector público, el Comité Organizador del Premio Nacional “CARLOS MONTEMAYOR”, realizó un evento en lo que fuera la residencia presidencial de Los Pinos, denominado “encuentro con sobrevivientes del asalto al cuartel militar de Ciudad Madero del 23 de Sep. De 1965”. Hechos que como memoria colectiva abren nuevas heridas, se ofende al ejército y se pondera a guerrillas y ex miembros de la liga 23 de Septiembre.

Por otro lado, en el sector educativo, la SENTE avanza y se queda con gran parte de un pastel llamado educación. En tanto que la Guardia Nacional anda en busca del amor y paz. ¿A esto se le llamará rumbo y buen destino?