|Por: Carlos Noé Cota|

 

El financiamiento del desarrollo es pieza clave para lograr el bienestar del mexicano. Pero  el pago de la deuda externa es un lastre que impide avanzar como se quisiera. La población mexicana requiere avances claros en materia económica, pero hasta ahora han sido  sólo promesas del presidente y su Secretario de Hacienda.

Por ahora, la posición de México, deja mucho que desear, cambiar y ajustar. El endeudamiento del País, Estados y Municipios ha crecido en los últimos años; el reordenamiento económico interno no ha dado el resultado esperado. De la actitud, rumbo y respuesta del presidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, ante tantos problemas heredados, sumados a los actuales, marcarán el destino de la nación. Por lo pronto ya gastó casi un año de su gobierno y el tiempo no se detiene.

La desaceleración de la economía es mayor a la anticipada, reconoce ALEJANDRO DÍAZ DE LEÓN, Gobernador del Banco de México, “claramente enfrentamos un proceso de desaceleración mayor a la anticipada, el entorno no ha ayudado ni los choques que hemos enfrentado”. La población mexicana se encuentra atrapada entre la irresponsabilidad del pasado y las ocurrencias del presente. Partidos políticos, caros y cómodos no han podido ser contrapesos a los abusos del poder presidencial; empresarios que callaron hechos de corrupción y formaron parte de ella; poder legislativo que solo ha servido de comparsa con unos y otros. En fin, estamos en país que sigue a la deriva y con tempestades económicas que hay que superar.

Durante el 2018, se acumuló un sobregasto en diversas dependencias federales por el orden de 2 billones de pesos y el monto del sobregasto en los seis años de la administración de EPN, fue del 7% superior a lo autorizado en los presupuestos del legislativo. La deuda en los tres niveles de gobierno aumentó por sus intereses. Nuevos endeudamientos se suman al gasto público y se han convertido en una fuerte carga económica que recae en los contribuyentes y la sociedad en general. Un supuesto bienestar que ha tardado muchos años en llegar a los bolsillos de la población mexicana.

Como recordatorio, en su toma de posesión el presidente LÓPEZ OBRADOR, manifestó ante el Congreso de la Unión “A partir de ahora se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y con la impunidad que impiden el crecimiento de México. Ahora, nosotros queremos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno. No se trata de un asunto retorico o propagandístico, estos postulados se sustentan en la convicción de que la crisis de México se originó, no solo por el fracaso del modelo neoliberal aplicado en los últimos 36 años, sino también por el predominio en este periodo de la más inmunda corrupción privada”. Y ¿la pública que también es grave donde quedó?

Recuérdese que luego de etapas violentas de la Revolución Mexicana, desde los años treinta, hasta los setenta del siglo pasado, durante 40 años, la economía de México creció a un promedio anual del 5%. En los últimos años del periodo neoliberal, como lo llama el presidente, la economía creció en un 2% anual, la concentración del ingreso quedó en pocas manos, se empobreció a la mayoría de la población y ahora pagamos los platos rotos del pasado, sufrimos la desesaleracion económica en el presente y tenemos temor al populismo del futuro.

El presidente de la Republica, debe reconocer que la economía no es su fuerte, esta debe estar en manos de profesionales en la materia. El crecimiento del PIB en el primer trimestre del 2019 fue de –0.17%, el segundo trimestre 0.10%, la generación del empleo de Enero a Julio del 2018 es de 442.25% y cayó drásticamente en el mismo periodo de 2019 a 215,806, mientras que la variación anual de inversión fija de Enero-Mayo fue -3.5%. Un atorón que no ayudan a un país carente de liderazgos que sirvan de contrapeso ante un presidente que se le dificultan los números y no entiende que vivimos en un mundo globalizado y muy comunicado.

México sigue a la espera que su gobierno impulse a la modernización el sistema financiero nacional y un estricto mantenimiento del  equilibrio en las finanzas gubernamentales, lo cual conlleva una significativa generación de ahorro en el sector público. El sector financiero en todas sus modalidades, instituciones e instrumentos, enfrenta la gran tarea de recuperar y acrecentar la captación del ahorro nacional y canalizarlo con eficacia y oportunidad hacia el proceso productivo.

Un compromiso que debe asegurar condiciones macroeconómicas estables, aplicando políticas monetarias congruentes y, manteniendo en la mixtura de los equilibrios a unos y otros, modernizando el marco jurídico y regulando a todos los intermediarios financieros. El sacrificio de la población llegó al límite, volvemos a crecer en lo interno, elevando el bienestar de los mexicanos o el 2021 puede marcar nuevos destinos políticos.

Reconozcamos con seriedad que si no seguimos resolviendo nuestros problemas estructurales internos, tampoco podremos  duraderamente volver a crecer. Tuvimos problemas antes de endeudarnos, seguimos teniéndolos, y ahora la solución no viene de afuera, sino depende de nosotros mismos, de nuestras propuestas de nuestra acción, de nuestra capacidad colectiva para ejecutarlas y exigirlas.

El debate sobre el desarrollo económico de México no se reduce a enfrentarnos unos con otros como pretenden algunos, hay que poner en evidencia no solo la búsqueda demagógica que a veces se pretende dar a través de redes sociales y del poder mismo, pero también de aquellos que se ocultan en el ostracismo político, en la frivolidad, en los llamamientos dramáticos sin razones ni proyectos responsables.

Cuando se trabaja en equipo se logran resultados, como el acuerdo logrado entre autoridades México–norteamericanas, productores de Sinaloa, el gobierno que encabeza QUIRINO ORDAZ COPPEL y la sociedad misma. Al lograr evitar el cobro de aranceles del tomate mexicano. En tanto que municipios como Ahome que fue nuevamente castigado por la naturaleza tuvo rápida respuesta por la autoridad municipal, protección civil, cuerpos policiacos, bomberos y sociedad en general. . . Bienvenidos al nuevo ciclo escolar 2019-2020.