* Por 22 años fue Obispo de Culiacán, se retiro el 2011

* Falleció hoy en la mañana en un hospital de Hermosillo

|Por: Arnulfo Torres|

Tras varios días de luchar contra el Covid 19, murió hoy por la mañana el Monseñor Benjamin Jiménez Hernández, quien fuera Obispo de Culiacán por 22 años y que se retiro como tal en 2011 a causa de problemas de salud.

Monseñor Jiménez Hernández, falleció en un hospital de Hermosillo, Sonora, en donde había sido internado ya que presentaba insuficiencia respiratoria a causa del Covid. Por varios días estuvo luchando contra la muerte hasta que finalmente la mañana de hoy murió.

Hasta el momento la Diócesis de Culiacán, no ha dado a conocer los detalles de sus exiquias, además se desconoce también detalles de sus funerales,

El Monseñor Jiménez Hernández, fue un obispo muy querido y respetado por los feligreses de Culiacán, ya que era una persona amable y muy bondadosa, quien nació el 31 de marzo de 1938, en la ciudad de Penjamo, en el estado de Guanajuato.

Ingresó al Seminario en 1951 y se ordeno sacerdote el 28 de Julio de 1963 recibiendo su ordenación en la Catedral de Culiacán, de manos del Monseñor Lino Aguirre García.

Fue un estudioso de la teología y durante su estancia en Culiacán fundó varias instituciones de caridad y  asistencia integral, entre las que destacan el Instituto Sinaloense de Asistencia Psicoterapéutica y el centro de rehabilitación Misión de Naim.

El 23 de febrero de 1988 se le otorgo el titulo de Monseñor, por parte del Obispo Don Juan Luis Rojas Mena. Jiménez Hernández, ese mismo día inició su labor como Vicario General de la Diócesis de Culiacán.

El 23 de febrero de 1988 el Monseñor Benjamin Jiménez Hernández, fue ordenado Obispo por el Nuncio Apostolico en México, Girolamo Prigione, y fue nombrado obispo auxiliar de Culiacán.

El 1 de diciembre de 1993 inició su ministerio episcopal como Obispo de Culiacan, en donde por 22 años se gano el carillo de los feligreses y de la sociedad culiacanense.

Como Obispo Don benjamín Jiménez, ordeno a 129 sacerdotes.

Descase en paz.