Políticos en Estados Unidos, principalmente de oposición a la administración actual, reprocharon la estrategia del presidente Joe Biden para deportar a migrantes haitianos que han intentado cruzar la zona fronteriza. 

México y Estados Unidos aceleran este miércoles su agenda de deportación de migrantes haitianos. En tanto, autoridades norteamericanas han regresado ya a más de 500 de estas personas. Principalmente las que se encontraban en un campamento cerca de Texas.

A ello, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos comunicó que continúan los vuelos de repatriación. 

Al mismo tiempo, México ha comenzado a sacar a los migrantes de la frontera de Estados Unidos, así como a enviar a algunos en autobús, hacia su frontera con Guatemala, en el sur.

Presión sobre Biden por crecimiento en migración

Los políticos estadounidenses han criticado el manejo de la situación por parte de Biden y algunos opositores lo han calificado de “desastre”.

Las autoridades estadounidenses han ordenado una investigación sobre un incidente en el que agentes fronterizos estadounidenses montados usaron sus riendas como látigos para intimidar a los migrantes que intentaban cruzar el río fronterizo Río Grande.

Las fotografías del incidente provocaron enojo y la administración de Biden comunicó que los agentes habían sido retirados de sus funciones. 

Las deportaciones se produjeron en medio de una profunda inestabilidad en la nación caribeña, la más pobre del hemisferio occidental, donde un asesinato presidencial, el aumento de la violencia de las pandillas y un gran terremoto han sembrado el caos en las últimas semanas.

Filippo Grandi, director de la agencia de la ONU para los refugiados, advirtió que las expulsiones de Estados Unidos a una situación tan volátil podrían violar el derecho internacional.