Afganistán comenzó a dar sepultura este domingo a las más de 60 personas, la mayoría de ellas niñas, que murieron durante una explosión el sábado cerca de una escuela secundaria en la capital, Kabul.
- Según datos del gobierno, otras 150 personas, gran parte de ellas también estudiantes, resultaron heridas.
10 de mayo de 2021.- Ningún grupo se ha atribuido de momento la responsabilidad del atentado que tuvo lugar mientras las menores salían de clases y que ocurre en un momento de tensiones en el país, luego de EE.UU. y fuerzas aliadas acordaran la salida de sus tropas.
El gobierno afgano culpó a los militantes talibanes por el ataque, pero el grupo negó su participación.
Dasht-e-Barchi, el vecindario en el oeste de Kabul donde ocurrieron las explosiones, es el hogar de muchos miembros de la comunidad minoritaria Hazara, que son de ascendencia mongol y de Asia central y son principalmente musulmanes chiítas.
Esto los ha vuelto a través de los años foco frecuentes de ataques de militantes sunitas.
Hace casi un año, la unidad de maternidad de un hospital local fue atacada, lo que provocó la muerte de más de 20 mujeres, recién nacidos y niños.
La ganadora del Premio Nobel y activista Malala Yousafzai, a quien los talibanes le dispararon en la cabeza en 2012, denucnió en Twitter el «horrendo ataque».
«Mi corazón está con las familias de las víctimas de la escuela de Kabul», escribió.
Escenas dolorosas
Los primeros entierros tuvieron lugar en el «Cementerio de los Mártires», donde los familiares en estado de shock vieron con dolor cómo los cuerpos de las niñas en ataúdes de madera eran depositados en las tumbas, informó la agencia de noticias AFP. «Corrí al lugar y me encontré en medio de los cadáveres. Todas eran niñas. Sus cuerpos estaban apilados uno encima del otro», contó un testigo a esa agencia de noticias.
Se cree que las explosiones fueron causadas por un coche bomba y dos artefactos explosivos improvisados colocados en la zona. Una sobreviviente, Zahra, contó a periodistas que salía de la escuela cuando ocurrieron las explosiones. «Mi compañera de clase murió. Unos minutos después hubo otra explosión, y luego otra. Todas gritaban y había sangre por todos lados», dijo.
¿Qué está pasando en Afganistán?
Afganistán está experimentando un aumento de la violencia a medida que Estados Unidos y la OTAN se preparan para retirar todas las fuerzas restantes del país para el 11 de septiembre.
El Departamento de Estado de EE.UU. condenó el ataque y lo calificó de «bárbaro».
«Pedimos el fin inmediato de la violencia y los ataques sin sentido contra civiles inocentes», indicó un comunicado.
La misión de la Unión Europea en Afganistán condenó el ataque en Twitter y escribió que atacar principalmente a estudiantes en una escuela de niñas, convierte el hecho «en un ataque al futuro de Afganistán».
Análisis de Secunder Kermani, corresponsal de la BBC en Afganistán
El barrio está poblado por miembros de la minoría étnica hazara de Afganistán. Como seguidores del Islam chiíta, el grupo Estado Islámico (EI) los ve como herejes y ha llevado a cabo una campaña viciosa, atacando a objetivos más vulnerables.
Decenas de personas han muerto en atentados con bombas en pabellones deportivos, centros culturales y lugares de educación en particular.
Tantos lugares en Afganistán han sufrido tanto dolor, pero el barrio de Dasht-e-Barchi en Kabul ha sufrido terriblemente.
El año pasado, y en 2018, militantes suicidas del Estado Islámico atacaron centros de enseñanza en el área y mataron a más de 70 personas.
El EI no forma parte de las conversaciones de paz entre los talibanes y el gobierno afgano, que en cualquier caso están actualmente estancadas.
Sin embargo, el EI sigue llevando a cabo asesinatos y atentados con bombas en Kabul y la ciudad de Jalalabad, a pesar de haber perdido recientemente gran parte del territorio que alguna vez controló en el este del país.
Cortesía BBC News| Mundo
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