Me opongo a la violencia, porque cuando parece causar el bien éste sólo es temporal, el mal que causa es permanente.                                           

Mahatma Gandhi  

|Por: José Ángel Sánchez López|

En la comparecencia de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, Rosa Isela Rodríguez Velázquez recibió una serie no de cuestionamientos sino de señalamientos contundentes que echaron por tierra sus informes sobre la supuesta reducción de los índices de criminalidad logrados en la presente administración.

La ex periodista metida a funcionaria publica a cargo de la seguridad y protección ciudadana a nivel nacional aseguró entre otros datos que el secuestro se ha reducido en 46%, y que se ha frenado el aumento del homicidio doloso y del feminicidio y, confundida que iba por la falsedad de sus cifras, aseguró que “en 50 estados se concentra el 50 por ciento de los homicidios del país…!” (SIC)

La realidad: los feminicidios han aumentado (se cometen 3 cada 24 horas y en lo que va de este sexenio se acumulan 2,739 hasta el mes de agosto) y los homicidios se han disparado a niveles históricos superando a la fecha los cien mil asesinatos cometidos en lo que va del gobierno de López Obrador.

Testigos de sus afirmaciones los Secretarios de Gobernación Adán Augusto López; de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval; y de Marina Rafael Ojeda Durán.

No fue lejos por la respuesta con los otros datos, los verdaderos, cuando la Senadora panista Lilly Téllez abordó la tribuna para restregarle en sus narices una serie de verdades.

“Viene usted al Senado a defender lo indefendible, una ocurrencia presentada como política de Estado en materia de seguridad, resumida en una frase tan simplona como perversa ‘abrazos y no balazos”, le dijo

Y continuó, señalando que con la Cuarta Transformación los grupos criminales han logrado controlar entre el 35 y 40 por ciento del territorio nacional.

La Senadora Téllez calificó a la Guardia Nacional (GN) como “el grupo de edecanes más caro del país” debido a que esta corporación de seguridad no ha podido frenar los elevados niveles de criminalidad y violencia que azotan al país.

Dirigiéndose a los militares pidió que se porte el uniforme con lealtad a la patria, señalando que “las prendas y las estrellas no significan nada si quien las viste no tiene carácter para defender a los mexicanos”. “¿Para qué tenemos Guardia Nacional? ¿para qué tienen armas? ¿para qué tienen uniformes, cuarteles, vehículos?”, preguntó.

Ya encarrerada, remarcó que durante los últimos dos años México se mantiene como el país con más violencia homicida a nivel mundial. “Van 91 mil asesinatos y contando, comparado a los tres primeros años del gobierno de Peña Nieto, la 4T lo rebasa con el doble de muertos, y comparado con los tres primeros años del gobierno de Felipe Calderón la 4T lo supera con el triple de muertos.

“Abrazos, no balazos” es la proclamación del compromiso de la 4T con el crimen organizado señaló con contundencia.

Para finalizar, la Senadora entregó a Rosa Isela Rodríguez Velázquez el libro de “El Padrino”, de Mario Puzo, en el cual, afirmó, se “formaliza” la unión entre el poder político y el crimen organizado”.

La Secretaria de Seguridad permanecía impávida mientras la Senadora mostraba frente a ella el libro con la novela de Mario Puzo.

Retomando el micrófono mientras la Presidente del Senado Olga Sánchez Cordero se lo pasaba a otro Senador, Téllez se dirigió a los senadores morenistas para ofrecerles también ejemplares del libro con un “tengan para que se entretengan senadores!”.

Vaya repaso el que le dio la Senadora Téllez no solo a la Secretaria sino a todos los Secretarios del Gabinete de Seguridad, incluido, sin mencionarlo, el mismo Presidente López Obrador.

La realidad que vive el país es que la violencia del narcotráfico se ha disparado en lo que va de este sexenio.

La relación entre el gobierno federal y los grupos del narco está a la vista, enmarcados en aquella expresión vigente hasta la fecha “abrazos no balazos”.

Abrazos que ya no se ocultan. Se vieron en el “culiacanazo”, en Badiraguato…

Están la vista en la impunidad con la que operan los diferentes grupos, no solo el de Sinaloa.

Los otros datos, los verdaderos, no son los que dan a conocer el Presidente y sus funcionarios de Seguridad.

Y la Senadora  Téllez, digna representante popular se los restregó públicamente en esa sesión del Senado para el análisis del informe presidencial.