El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad.   

Aristóteles

 

|Por José Angel Sánchez López|

Cada expresión, cada decisión que anuncia confirman la gran capacidad que tiene el presidente López Obrador para distraer, para sorprender e ir hilvanando su proyecto a futuro.

La invitación al gobernador Quirino Ordaz Coppel para “integrarse a la cuarta transformación” anunciada el viernes pasado durante su visita al nuevo Hospital Pediátrico de Sinaloa sorprendió a propios y extraños, menos quizá al mismo Quirino con quien ya lo había comentado.

De inmediato la sorpresa impactó bien y mal.

Bien para quienes reconocemos a Quirino como un hombre honesto, digno heredero de su padre el Arq., Quirino Ordaz Luna y la labor que ha desarrollado en todos los cargos públicos que ha desempeñado incluyendo la gubernatura en la que las diversas encuestas lo han ubicado en los últimos meses entre los que mayor reconocimiento tienen entre sus gobernados.

Mal para los morenistas en general, especialmente para quienes ya tenían listas guillotina y paredón de fusilamiento.

Las especulaciones y los buenos deseos lo ubicaban en una Secretaría, la de Hacienda, la de Turismo o la de Bienestar Social, etc.

Horas después, López Obrador y la Secretaría de Relaciones Exteriores aclaraban que la invitación es para que al término de su mandato se vaya a España como Embajador de México.  

Claro, los morenistas siguen inconformes y rumian sus fobias,,,

Luego, al día siguiente en su gira por Nayarit, López Obrador anunciaba que también invitaba al gobernador panista de la tierra de Amado Nervo y Roberto Pérez Jacobo, Antonio Echevarría García, de militancia panista, para que se integre a su 4T, mas no especificó en donde, si en el gabinete o a otra embajada.

No solo a ellos dos. López Obrador ha dicho que también invitará a otros gobernadores salientes y en la lista de las especulaciones están la de Sonora Claudia Pavlovich Arellano de militancia priista y el panista ya ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral. Y también se menciona la posibilidad del emecista Enrique Alfaro Ramírez quien al principio tuvo confrontaciones con el tabasqueño pero hoy la situación es otra y hasta se ha distanciado del Movimiento Ciudadano.

El caso de Quirino es un tanto diferente al de Echeverría y los otros a los que posiblemente invitaría.

Con él desde su primera visita ya con la investidura presidencial, se notó la química en el afectuoso trato y la llamada de atención que dio al grupito que lanzaba gritos contra el mazatleco. Lo ha hecho varias veces, la última en una de las recientes mañaneras cuando una pseudo periodista se lanzó contra Quirino y prácticamente la calló López Obrador al decirle que él tenía buena impresión del gobernador de Sinaloa. Ya tenia en la mira su futuro.

A Quirino el presidente le ha reconocido su trabajo y su forma de gobernar, muy cercano a la gente.

La envía a una comisión diplomática en busca de normalizar las relaciones con la madre patria, pero lo hace en momentos en que insiste en demandar que España pida perdón a los pueblos originarios de México por los agravios cometidos en la conquista.

Tarea nada fácil dado que España y los españoles han rechazado esa demanda.

Pero hay otras tareas que Quirino puede realizar buscando un mayor acercamiento amistoso y comercial con el pueblo y gobierno español.

Quirino no solamente recibe aun rechazo de los morenistas mas recalcitrantes sino también el del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno quien amenaza con que el Consejo Político puede expulsarlo si no pide permiso y le autorizan aceptar el puesto propuesto.

Absurda posición que viola el derecho constitucional al trabajo, mas cuando el presidente ya dijo que Quirino no tendría que renunciar a su partido y el propio Ordaz reiteró su militancia priista.

Bien, pero el otro trasfondo de la invitación a los ex gobernadores, es llevárselos a trabajar con él, ya sea cercas o lejos, en embajadas, para quitarle a los partidos figuras importantes que puedan ser puntales en la recuperación de los institutos políticos a que pertenecen.  

Son haberes importantes en sus partidos que los necesitan para impulsar la recuperación de terrenos con vistas al 2024.

Creo que más que nada esa es la verdadera intención de la invitación lopezobradorista.