|Por: José Angel Sánchez López|

 

En tiempos como este necesitamos más libertad de expresión, una fuerte y critica prensa, y ciudadanos que no teman ponerse de pie y decir que el emperador no tiene ropa.

                                                                                                                      Michael Moore

Por si no bastara la sarta de barbaridades que ha cometido en los once meses y días que lleva al frente de la comuna ahomense Manuel Guillermo (a) “El Billy” Chapman ahora surge otra de sus peligrosas facetas: presuntas  amenazas de muerte a un periodista y su familia.

El pasado lunes cerca de la medianoche el veterano periodista Hilario Osorio recibió una llamada telefónica en la que se le pedía advirtiera a su hijo Carlos Illich, director del portal digital “El Fogonero” que le bajara en sus críticas al Alcalde “porque si no le podía pasar lo que al periodista Tony Gamboa asesinado hace cinco años o como Felipe Villegas, otro crítico de Chapman que fue víctima de una golpiza para amedrentarlo”.

Identificado el número de donde se originó la llamada resultó que fue hecha desde el celular de uno de los “asesores” de Chapman, Roberto López Montenegro.

Dos días después, López Montenegro aceptó que habló con la señora madre de Carlos Illich Osorio para pedirle que dijera a su hijo moderara las críticas contra Chapman, pero afirmó que no hubo amenazas.

Sorprende la tontería de este individuo al aceptar que hizo la llamada (cerca de la medianoche). luego afirmar que tiene el respaldo del Ayuntamiento de Chapman y hasta amenaza con demandar a los Osorio si no se retractan.

Vaya estúpido vasallo de Chapman!

La familia Osorio no se amedrentó e hizo  pública la denuncia de este atentado a la libertad de expresión, recibiendo de inmediato el respaldo de un buen número de integrantes del gremio periodístico, destacando el mutis de aquellos beneficiados con igualas que van de los  4 mil a los casi 100 mil pesos mensuales.

El martes se acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos denunciando estos hechos.

Este miércoles ante el monumento a la libertad de expresión se congregaron comunicadores, representantes de los derechos humanos,  y de abogados, así como dirigencia e integrantes de la Organización de Periodistas Unidos de Sinaloa (OCUS).

Ahí, el Presidente de la Federación de Abogados de Sinaloa (FEDASIN), José Luis Polo Palafox  ofreció el respaldo de su organización a la defensa de los amenazados y señaló directamente al alcalde Aguirre Chapman como el responsable y autor intelectual de la amenaza.

La responsabilidad no recae solo sobre el que comete el hecho sino también en quien lo ordena, o sea el autor intelectual, señaló.

Al respecto, el Alcalde Chapman, enterado desde el mismo martes que se desparramó en las redes sociales y se difundió en los medios no comprometidos (que son la gran mayoría), ha guardado silencio.

Un silencio que puede tomarse como la virtual aceptación de la responsabilidad.

Su soberbia no le permite dar la cara y rechazar las imputaciones, deslindándose del autor material de la amenaza de muerte sobre el comunicador y sus padres.

Esa soberbia característica del individuo que llegó a la alcaldía no por méritos propios porque hacía años que no radicaba en Los Mochis y era prácticamente un desconocido, sino con la candidatura del PT y arropado por la ola morenista de Andrés Manuel López Obrador.

Un individuo que ya tiene en el Congreso cuatro denuncias de juicio político, además de una demanda penal que está en la congeladora de la Fiscalía estatal.

Un sujeto que ya tiene antecedentes de amenazas de muerte contra la Síndico Procuradora Angelina Valenzuela, además de misoginia y alergia a las preguntas incómodas de periodistas que lo enfurecen.

Un alcalde que viaja frecuentemente a la ciudad de México dizque a gestiones y lo único que ha concretado es la apertura de una sucursal de la editorial Trillas, que una empresa particular a la que pretende hacerle un espacio en un edificio público como es el Museo de la Ciudad.

Grave muy grave que haya amenazas.

Mas grave que las amenazas sean de muerte.

Y mas grave aun que provengan de un sujeto allegado al Alcalde, de quien es asesor y cobra en la nómina municipal.

Que el individuo, López Montenegro, actuó de motu propio, en un afán de quedar bien con su cuate y jefe… pudiera ser. No lo descarto.

Pero, si así fue, ¿porqué Chapman no se deslinda…?

Hay responsabilidad en él…?

O es su soberbia la que le impide ese deslinde …?

Mientras tanto ya está la denuncia ante la CEDH y este miércoles los comunicadores encabezados por Polo Palafox acudieron a la Sub Delegación de la Fiscalía General de la República a presentar la denuncia penal.

Y la semana próxima, anunció el Lic. Polo Palafox, el caso será planteado directamente ante el Fiscal General de la República  Alejandro Gertz Manero.

Mientras tanto, va nuestra solidaridad con la familia Osorio.

Y también nuestra mas enérgica condena a este nuevo atentado contra la Libertad de Expresión!