La educación es la vacuna contra la violencia.            

Edward James Olmos

|Por: José Angel Sánchez López|

Pese a las reiteradas afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de su política de “abrazos no balazos” en lugar de combatir a la delincuencia organizada, día a día se comprueba lo fallida de esa “estrategia”.

Peor aún, cuando ha demostrado su relación con la familia de Joaquín “El Chapo” Guzmán, desde la liberación de Ovidio Guzmán aquel jueves 17 de octubre del 2019, el saludo a la madre Joaquín, la familiaridad con que actuó en esa ocasión el abogado del narcotraficante.

Si en Sinaloa siguen los crímenes, nuestra entidad ha dejado de estar entre las mas sacudidas por la violencia, otros Estados son sacudidos frecuentemente por la violencia.

En días pasados la ciudad de Magdalena de Kino, Sonora soportó tres días de balaceras en enfrentamientos de dos grupos que se disputan el control del territorio. Ahí Caborca es sede de una célula y Ciudad Obregón de otra.

También hace pocos días en Zacatecas se han registrado otras masacres y en una de ellas las víctimas recibieron el “tiro de gracia”.

Aquí en nuestro Sinaloa el martes pasado en La Cruz de Elota un convoy de elementos de las Policías Estatal y Municipal fue atacado muy cercas del centro de la ciudad. Uno de los sicarios fue abatido, otro herido y el tercero se rindió y fue detenido. Hecho este que demuestra de los delincuentes no le temen a las corporaciones policiacas.

Es mas, en otras entidades hasta el Ejército y la Guardia Nacional han sufrido ataques de los delincuentes.

La política de no combate a la delincuencia organizada y los abrazos en lugar de balazos ha engallado a la delincuencia.

La impunidad, la libertad para operar libremente está sumiendo a nuestro país en un estado de violencia en donde los narcos hacen lo que se les viene en gana sin que la autoridad federal actúe.

La estadística de homicidios dolosos crece y es casi seguro que al cierre del año se llegue a los cien mil asesinatos en lo que va de la administración de López Obrador.

México tiene una tasa de 28 homicidios por cada 100,000 habitantes, que es cinco veces superior a la tasa mundial de 6 homicidios por cada cien mil habitantes.

De esas cifras, cerca del 80% son ejecuciones del narcotráfico.

Como decíamos en líneas anteriores, Sinaloa ha bajado del ranking de Estados mas violentos, después de haber estado en los primeros lugares.

Hoy, Guanajuato, Baja California, el Estado y la ciudad de México. Tamaulipas, Veracruz, Jalisco, Sonora, Michoacán y Zacatecas se sitúan entre los mas violentos.

En otras cifras, el reporte semestral 2021 sobre Incidencia Delictiva que elabora el Observatorio Nacional Ciudadano destaca que durante el primer semestre del año en México se registraron: Una víctima de homicidio doloso cada 15 minutos, una víctima de feminicidio cada 8 horas, una víctima de extorsión cada hora, una víctima de secuestro cada 12 horas, una víctima de trata cada 12 horas, entre otros delitos.

Una víctima de homicidio cada 15 minutos…!

Terrible!!!!

Ello demuestra la fallida política de seguridad de López Obrador.

Pretender que la delincuencia organizada deponga las armas y se pacifique es una utopía.

Pretender que solo con los programas sociales los campesinos serranos, incluidos los sicarios, los jóvenes también incluidos los sicarios y distribuidores de drogas, abandonen la ilícita actividad es un infantilismo.

Se requieren programas de fondo, educación cultura, trabajo con buenos ingresos para contener el ingreso de mas jóvenes y serranos a las filas del narco.

Pero a la vez se requieren acciones legales, la persecución, encarcelamiento y procesamiento de los delincuentes.

No protección y facilidades para que actúen impunemente que es lo que está haciendo este gobierno.