|Por: Guillermo Bañuelos|

El alcalde propuso implantar un Sistema Integrado de Transporte tipo Metrobús (SIT) en Culiacán con una inversión que ascendería a 2,000 millones de pesos, de los cuales el ayuntamiento aportaría el 25%.

También acaricia la posibilidad de ejecutar grandes obras de Infraestructura hidráulica que permitan conectar la ciudad de Culiacán con el Mar de Cortés a través de sus ríos.

Estos son dos de los principales proyectos que contempla ejecutar en su administración.

Sus ideas configuran un gran sueño, sin duda.

Pero para hacerlos realidad hay muchos pasos que dar.

Para la implantación del SIT, las primeras acciones serían limpiar las vías sobre las que tenderán los ejes troncales, liberar de comerciantes ambulantes las calles y despejar las banquetas de vehículos, de rampas indebidas y de construcciones de lámina; alinear postes de la CFE y de telefonía; pavimentar con concreto hidráulico, reubicar y conseguir paraderos, y socializar el plan, según el propio Jesús Estrada Ferreiro.

Es imprescindible además celebrar un gran acuerdo con los grupos de concesionarios locales del transporte urbano.

A la SHCP y a Banobras, por su cuenta, les correspondería aprobar el proyecto y liberar recursos financieros.

El proyecto Metrobús, no obstante, adquiere un carácter prioritario ahora, cuando la epidemia nos restriega en la cara múltiples deficiencias de la ciudad.

Se desconocen los avances de estas gestiones y el tamaño de los obstáculos que significarán la crisis económica y financiera provocada por una pandemia que no termina y ha causado ya cientos de muertes y dejado a miles de sinaloenses sin empleo, ni dinero para satisfacer sus necesidades básicas.

Ignoramos el grado de prioridad que otorgarán los gobiernos federal y estatal a estos tres proyectos en concreto, los cuales, de concretarse, catapultarían a Jesús Estrada Ferreiro a buscar un nuevo proyecto político.

Los plazos serán determinantes.

A Estrada le resta año y medio de gobierno y sortear un periodo harto complicado.

El desarrollo del proceso electoral, por ejemplo, podría ser sumamente intenso y polarizante, según anuncia la víspera.

Con base en los datos conocidos hasta hoy, en los gobiernos federal y estatal podría no haber dinero suficiente para participar en en el corto y mediano plazo en proyectos de esta envergadura, y no se diga en el ayuntamiento local, que carece de dinero hasta para ejecutar obras elementales que den seguridad a los peatones y a los ciclistas, de acuerdo al propio Implan.

Se dice que en política todo es posible. Entonces, de consumarse cuando menos el Metrobús, el alcalde podría superar su aparente desventaja y colocarse en la carrera junto a su homólogo mazatleco, El Químico, y de otros aspirantes a suceder a Quirino Ordaz Coppel.