|Por Guillermo Bañuelos|

Pues, bueno. La vacunación ya viene y nos dice el gobierno que en un mes quedarán vacunados los de 65 y más, además de que esto reducirá la mortalidad en ese segmento de la población en un 80%. Así sea.

Con el nivel de letalidad por Covid más alto del mundo (omitamos hoy la cifra catastrófica de decesos), México tiene ahora una esperanza en frenar la pandemia, causante del desastre económico y la perdida de alrededor de 10 millones de empleos, una peste que genera también un altísimo nivel de estrés social y mayor polarización en la conversación pública.

¿Exageramos? Escuche y vea los mensajes preelectorales que emiten los partidos, en los que predominan los ataques mutuos y la estridencia.

¿Alguien formula propuestas inteligentes para solucionar los grandes rezagos o algún llamado a las cordialidad? No lo hacen ni el partido en el poder, ni una oposición que parece desvariar y no define siquiera para qué pretende recuperar el poder político.
Es claro que la vacunación por sí sola no es suficiente para recuperarnos de los daños, incluyendo los intangibles, como son el duelo, la desesperanza y la depresión, que son incalculables.

Los resultados del Censo 2020 permiten identificar tareas urgentes para elevar la calidad de vida de los mexicanos a través de programas y presupuestos adecuados.

¿Cuáles son esas tareas urgentes? Los datos del Censo indican que 1 de cada 4 viviendas no cuentan con agua corriente en su interior.  El reto es garantizar el suministro de agua potable a toda la población, un derecho consagrado en la Constitución General.

La Encuesta General de Ingreso y Gasto en los Hogares (INEGI 2018) reflejó que en el 14% de los hogares continúa el uso de leña, lo que implica la proliferación de enfermedades respiratorias.

Está pendiente, a pesar de que es de urgente resolución (¿te suena?) la erradicación del hambre y la reducción de las tasas de obesidad, para lo cual se requiere una estrategia alimentaria eficaz para lograr una tasa de hambre cero y reducir factores de obesidad, que genera diabetes e hipertensión arterial, que en conjunto provocan la muerte cada año de 250 mil personas y decenas de miles de casos de incapacidad.

También persiste el equipamiento precario en las casas de los mexicanos. Miles de hogares carecen de refrigeradores, por ejemplo. O de acceso a tecnologías de comunicación y para el aprendizaje, bienes básicos en esta situación de anormalidad, sobre todo si permanecerá el  esquema de educación no presencial, soportado en computadoras e internet.

No menos urgente es la necesidad de garantizar la vacunación universal en menores de 5 años, sin mencionar ahora la inseguridad pública o el envilecimiento de la política, expresado hoy en la rebatinga de personajes sin decoro que se disputan los partidos (tránfugas y acomodaticios).

¿Qué cada quien se las arregle como pueda?

*Ah, ayer, de 132 diputadas, sólo 4 levantaron la voz para oponerse a la postulación de Félix Salgado Macedonio -acusado de violaciones sexuales por varias mujeres- como candidato de Morena al gobierno de Guerrero. Sólo 4. ¿Está es la utilidad de la ‘Legislatura de la Paridad’?