|Por: Carlos Noé Cota|
A doce días de iniciadas las campañas políticas en Sinaloa (tercer round electoral) comienza a elevarse la temperatura por la gubernatura y los cuatro municipios más importantes de la entidad como son Ahome, Guasave, Culiacán y Mazatlán.
RUBÉN ROCHA MOYA sigue recorriendo el Estado ofreciendo un gobierno transformador que beneficie a los marginados con progreso económico y bienestar. Para construir la 4T se requiere preparación y ROCHA MOYA la tiene, pero primero debe ganar la elección, para ello requiere tiempo, unidad, participación de la sociedad y un equipo de colaboradores que le ayuden a lograr sus propósitos transformadores y no servidores públicos que quieran el poder para alcanzar beneficios personales y de grupo.
MARIO ZAMORA GASTÉLUM, tiene experiencia como servidor público y debe estar consiente que muchos de los que lo rodean solo son amigos del poder. El empresariado sinaloense se identifica en dos bandos proclives a la política: uno conservador que se alinea y simpatiza con su candidatura y que pueden dar bandazos políticos de acuerdo al interés que les convenga y los favorezca; mientras que el otro es institucional y siempre estará al lado del gobernante en turno. Por esto y otras cosas, MARIO ZAMORA no puede confiarse mucho, menos caer en los encantos de sirena que le hablan al oído y le dicen lo que quiere escuchar.
SERGIO TORRES FELIX, dice que su gobierno será diferente a los demás, que se siente fuerte y anda al 100. Su ánimo no decae. Señala, propone y acusa. Sin embargo, no hay que olvidar que en política los milagros no existen. Le deseamos el mayor de los éxitos.
ROSA ELENA MILLÁN BUENO de “Fuerza por México”, es una mujer con enorme audacia y muy reflexiva, pero la marca no le ayuda, mucho menos las compañías; GLORIA GONZÁLEZ del PT, se pierde entre los aspirantes con posibilidades reales de ganar la gubernatura a pesar de ser una mujer joven y dinámica. Tendrá que hacer una gran campaña para poder ocupar un buen lugar en la votación del seis de junio venidero.
RICARDO ARNULFO MENDOZA, del Partido Encuentro Solidario (PES), continua sin poder sobresalir, pero como la mayoría de los políticos se presta al teatro político-electoral; TOMAS SAUCEDO CARREÑO del Partido Verde, pareciera que prefiere quedarse en su casa que hacer campaña al valorar que no es redituable invertir en un proyecto difícil de cuajar; Por su parte YOLANDA YADIRA CABRERA de RSP, está en busca de un nuevo destino político al valorar que el PAS no fue su mejor opción.
En este menú electoral por la gubernatura hay de todo. Existen políticos pragmáticos que saben hacerse del poder pero no saben qué hacer con él, mucho menos sabrán resolver promesas electorales. Hay un sinfín de planteamientos que hay que encausar, atender y resolver como proyectos detonantes en turismo, industria e inversión. Así como enfrentar los problemas del campo y la pesca. También hay que definir como funcionarán aspectos torales en materia de salud, educación y seguridad, así como enfrentar el cambio climático y la sequía que es una realidad a la que no se le puede dar la espalda.
En las campañas políticas lo más cómodo es ofrecer y prometer, pero no se dice cómo se harán las cosas, por ello las campañas se convierten en grandes carpas de circo, donde los principales actores son los candidatos a puestos de elección popular que actúan como magos del espectáculo buscando atraer un enorme público que los aplauda y les de su voto para llegar al poder.
En la carpa del circo también hay hombres y mujeres talentosos, brillantes y con una gran capacidad intelectual y de planeación que les gusta el poder. Pero hay que recordar que para lograr buenos gobiernos se requiere persistencia, planeación, visión y buena relación con quien lleva las riendas de la nación. De otra forma ¿cómo se puede gobernar sin comprometerse?
Por lo pronto, dos Senadores de la República con licencia siguen siendo los punteros para ganar la elección que definirá quién será el próximo gobernador de Sinaloa: RUBÉN ROCHA MOYA y MARIO ZAMORA GASTÉLUM. Ambos saben que hay una gran diferencia entre tener que analizar iniciativas de ley (donde hay que pedir opiniones y seguir directrices antes de proceder y tomar la tribuna) y entre el acto de gobernar, donde cualquier decisión tomada tiene efectos negativos o positivos que ponen en juego el destino de un Estado como el nuestro.
Hoy como ayer, los secretos del poder conforman el escenario de la vida pública. En voz baja, en redes sociales, mercados populares, centros recreativos y tazas de café se vive la atmosfera del rumor donde se escucha hablar de pactos y de valores entendidos entre quienes manejan los hilos del poder, mientras que la sociedad defiende con pasión banderas electorales sin darse cuenta que son usados y siguen siendo instrumentos del poder. ¡Bienvenidas las propuestas factibles de los candidatos!
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