| Por: Carlos Noé Cota|

A solo unos días de que el electorado decida quienes serán los que administren y gobiernen el Estado de Sinaloa, los 18 municipios y sean sus representantes en el Congreso Local y Federal, los resultados de las encuestas pasan a segundo término así sean reales o pagadas. Estos resultados son irrelevantes y por disposición del INE ya no podrán ser publicados para evitar que influyan en el proceso electoral. Es el turno del contratante (sociedad) que el próximo 6 de junio decidirá quién se queda y quién se va.

Gran parte de la sociedad sigue sin comprender por qué nuestro país permanece en crisis económica, política y de valores. También existe la interrogante de por qué la clase política no tiene la inteligencia, disposición y voluntad de resolver los graves problemas que se heredan de un gobierno a otro y en cambio maquillan las cifras. Otros justifican su ineptitud culpando al pasado de todos los males. Mientras que los más deshonestos llegan a los gobiernos para saquear y resolver sus problemas económicos del presente y del futuro.

Las campañas electorales que están por terminar han servido para que se exhiban unos a otros y se muestren deslealtades que terminan con honras y amistades. En ellas se ofrecen gorras, gel, camisetas, trípticos, ideas, discursos y guerra sucia. Aunque también sirven para ventilar vidas privadas. En estas campañas se extrañaron las ofertas de planeación con desarrollo a largo plazo, las ideas generadoras de esperanza, propuestas de paz y armonía social. También faltó visión de futuro, honestidad por parte de los candidatos, congruencia y amor por Sinaloa. Mientras que los gerentes de los partidos políticos, sin estar en las boletas electorales, sacarán reintegro para seguir en el juego.

 

Sería bueno que se profundizara sobre cuáles son las funciones de la política y las del gobierno. Esto porque tanto las funciones de la política como las del gobierno, o la mezcla de ambas, se han devaluado a tal grado que son rechazadas por gran parte de la población ante los pobres resultados obtenidos.

En materia política, los partidos, candidatos, legisladores y políticos profesionales, son los más rechazados en la aceptación ciudadana. Por el lado del gobierno, gran parte de los funcionarios de todos los niveles son considerados como corruptos e ineptos para diseñar y aplicar políticas públicas. Y que decir de la mala opinión que tienen las corporaciones de justicia y seguridad con sus respectivos responsables. En pocas palabras, si falla la política, falla el gobierno y la sociedad paga los platos rotos.

En medio de todo esto se encuentra la falta de crecimiento económico que nos afecta a todos. Hoy se está viviendo una situación compleja por la pandemia del covid-19 y por señales cruzadas entre empresarios y gobierno. Se dice que la economía crece, que el empleo va en aumento, que la recaudación es histórica, pero la realidad es que inflación pulverizó el incremento al salario mínimo, han cerrado muchos negocios, el ingreso familiar se encuentra muy afectado y esto pinta mal generando decepción en la sociedad.

Por otra parte, la inseguridad avanza y se convierte en un freno para la democracia con amenazas y asesinatos de candidatos a puestos de elección popular, rebasando los límites y convirtiéndose en noticias que impactan más allá de nuestras fronteras. Otro hecho de gran impacto es la orden de aprensión en contra del gobernador de Tamaulipas, FRANCISCO CABEZA DE VACA, a quien la Fiscalía General de la República lo acusa por delincuencia organizada y lavado de dinero, pero aun así, su partido el PAN, dice que es venganza política ¿a qué se está jugando?

La democracia, esa democracia nuestra que sirve para el chantaje, se pacta, se transa y tiene sus riesgos en un país que busca cambiar y no está exento de dificultades y conflictos. Los programas de gobierno o ideologías partidistas no deben defenderse con altanerías, con ofensas o por edades, sino por actitudes, congruencia y con ejemplos de honestidad.

Aquí volvemos a lo mismo, fallan los políticos responsables de la conducción del País, Estados y Municipios o es el tipo de gobierno que nos merecemos. Ya veremos cómo le va al gobernador, QUIRINO ORDAZ COPPEL, en la sucesión gubernamental, pues sin estar en las boletas electorales fue involucrado y puede salir raspado. También hay que estar pendientes para, en su momento, valorar a quien será elegido como el próximo gobernador. La tarea por venir para quien resulte elegido no será nada fácil debido a la descomposición social existente a nivel estatal y nacional, producto de la impunidad imperante y el alto grado de influencia del crimen organizado.

Sinaloa, es una entidad con alto potencial agropecuario, turístico y financiero, pero adolece de desarrollo en otras actividades que pudieran aportar un valor agregado. Se han aplicado infinidad de proyectos pero en su mayoría han fallado, otros han sido obras de relumbrón con altos costos de inversión que han terminado como elefantes blancos y manchados por la corrupción. Por lo pronto, hay que tener lista la credencial de elector para salir a votar por quien consideremos la mejor opción.