|Por: Carlos Noé Cota|

En cada gobierno se generan actos que impactan y sacuden a la sociedad conforme se acercan los procesos electorales, y en esta ocasión, con el gobierno de la 4T no es la excepción. Lo que resulte en lo electoral el año entrante, marcará el destino de los próximo 4 años de gobierno del presidente LÓPEZ OBRADOR, de tal suerte que las líneas cruciales de las lealtades al presidente y su administración se medirán por centímetro electoral en todo el territorio nacional y en ella se valorará quien está con quién en cada Estado y distrito electoral del país.

En los últimos años, la representación popular se ha dado generalmente por medio de negociaciones entre gobernantes, partidos políticos y grupos de poder económico. El viejo sistema político que nos gobernó convirtió a los partidos de oposición al PRI en fuentes de negociación que se arreglaban con dinero, negocios y posiciones electorales como gubernaturas, diputaciones y alcaldías, tal fue el caso de Mazatlán con HUMBERTO RICE y la gubernatura de Baja California a favor de ERNESTO RUFFO, ambos del PAN, en el gobierno del Presidente SALINAS, surgiendo el término “PRIAN”.

El PAN, por muchos años conservó su identidad de partido de oposición al PRI-Gobierno, y como tal se convirtió en el principal receptor de votos de protesta e inconformidades en contra del sistema, hasta que logró el poder con VICENTE FOX y CALDERÓN. El PAN de antaño creo una sólida base de seguidores, obtuvo gubernaturas, diputaciones, senadurías y alcaldías. Pero también se convirtió en un partido cargado a la negociación, a los pactos y fraudes electorales.

Los empresarios pintados de azul, verde, rojo y amarillo, se metieron a políticos y los políticos invadieron al sector empresarial, fue una mezcla que contaminó ambos sectores y hoy en día no se sabe quién es quién, sobre todo porque algunos andan en el PRI, duermen con el PAN y amanecen en los brazos de MORENA.

EL Partido Acción Nacional “PAN”, se fundó en 1939 como respuesta directa al gobierno de LÁZARO CÁRDENAS, por parte de empresarios conservadores y católicos en torno a una doctrina que hacía hincapié en los derechos individuales sobre los del Estado. Hoy, a sus 81 años de edad, el PAN perdió su origen, les ganó la ambición por los puestos de elección popular, las delegaciones federales y los puestos en los gobiernos de FOX y CALDERÓN. La ideología perdió su rumbo y se convirtieron en “chambistas”. En el poder legislativo le entraron a los moches que tanto criticaban y ganaron dinero en contratos de obras que los exhibieron y ahora viven la cruda de su borrachera.

 

Al PAN se le está complicando mucho la comunicación con el electorado, porque se le ve como responsable de la guerra en contra de la delincuencia organizada bajo el gobierno de FELIPE CALDERÓN, los moches a legisladores resurgen como hongos en épocas de lluvia por la aprobación indecorosa de la Reforma Energética. En Sinaloa, se le recuerda por la triste coalición que formó con otros partidos para llevar al gobierno a MARIO LÓPEZ VALDEZ, mientras que en algunos municipios brotarán los bienes adquiridos por exalcaldes y caciques de este partido, que buscarán reciclarse el año entrante, como si no existieran otras caras.

MARKO CORTÉS MENDOZA, dirigente Nacional del PAN y JUAN CARLOS ESTRADA, en el Estado, tendrán que prepararse para enfrentar los fantasmas de FOX, CALDERÓN y GENARO GARCIA LUNA, convertidos en objetivos políticos del Gobierno de la 4T. Que al igual que EMILIO LOZOYA y CESAR DUARTE, serán personajes estratégicos en lo electoral.

En Sinaloa, es poco lo que puede aportar este partido, al contar actualmente con un Diputado Federal, dos diputados locales y el ayuntamiento de Rosario. Tal vez por ello se sienten desesperados y buscan ir en coalición con otros partidos políticos, sin importar la ideología y el desprestigio que los arrastra como sucedió en el 2010 con MARIO LÓPEZ VALDEZ, quien uso al PAN, exprimió a sus dirigentes, los exhibió y los desechó.

El Partido Acción Nacional sigue sin entender que el fortalecimiento del régimen de partidos es la base de la nueva cultura política, esa que se sustenta en la firme responsabilidad mutuamente compartida entre el Estado, partidos, grupos y ciudadanos; que asume la defensa y el fortalecimiento del Estado de derecho y de la legalidad como tarea de todas las organizaciones políticas para, así, preservar las condiciones mismas que hacen posible el ejercicio de las libertades y derechos, la disputa por el poder y la formación de la representación política nacional y local.

Las mayorías asumiendo retos y responsabilidades, y las minorías abocándose a una competencia política que promueva una mayor conciencia y una participación de la sociedad en su conjunto. Pero para lograr todo esto, hay que vacunarse en contra de la corrupción y los moches. A muchos de los servidores públicos se les señala de rateros y no de pende….s. Pero podrán esconder la mano con la que se roba, mas no con la que se gasta.

Estamos a menos de un año del proceso electoral del 2021, tiempo suficiente para valorar partidos políticos y gobiernos en sus tres niveles. Actualmente enfrentamos lo incompleto, lo insuficiente, lo desviado; también debemos anticipar los efectos que dejará el covid-19 en materia de salud y economía. En pocas palabras, hay mucho por hacer, así que a ponernos las pilas con responsabilidad y unidad.