Exigen a la Secretaría del Trabajo,  vigile y haga cumplir la Ley a los agricultores de la entidad para que haya un trato justo a los trabajadores.

Urge que el gobierno ponga en marcha el Fondo Municipal para los Migrantes o Indígenas.

Piden audiencia con el gobernador Rubén Rocha Moya.

Culiacán, Sinaloa, a 09 de noviembre del 2021.-Los trabajadores del campo se encuentran más desamparados que nunca en materia laboral, donde existe una clara violación a sus derechos humanos, al no contar con asistencia médica, ni con prestaciones sociales, denunció el líder del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui, Juan López García.

Explicó que ante la crisis que afecta al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y tras la desaparición del Seguro Popular y su sustitución por el INSABI,  resulta prácticamente imposible acceder a la salud en condiciones dignas, toda vez que ni siquiera tienen acceso a medicamentos del cuadro básico.

Urge, que el gobierno ponga en marcha el Fondo Municipal para los Migrantes o Indígenas, el cual reclamamos que opere en favor de la salud de los miembros de la organización e indígenas en general.

Por parte de la clase patronal, se ha venido implementando el sistema “Trabajo terminado, trabajo pagado”, de modo que cada día, al terminar la jornada, dan por concluida la relación laboral con el trabajador, aún cuando éste vuelva a trabajar al mismo lugar al día siguiente.

Así, si el trabajador enferma al terminar su jornada, no puede acudir al Seguro Social, pues los agricultores se deslindan cada día de su relación laboral.

Para poder atenderse, recurren al Insabi, el cual cuenta con médicos, pero carece de medicinas, viéndose obligado el afectado a comprarlas, pero como los medicamentos recetados, en su mayoría son de patente, no se encuentran en las fórmulas similares, dando lugar a presupuestos de 2 mil pesos para arriba, es menester que una persona y sus familiares tengan que elegir entre comer o curarse, es decir, CERO SALUD.

De todo lo anterior existen muchos ejemplos, todos cual más de lamentables porque colocan a nuestros compañeros a un nivel de INDIGENTES DE LA SALUD.

Si bien son trabajadores en toda la extensión de la palabra, no nos explicamos por qué la patronal insiste en escamotear los derechos y las prestaciones que marca la Ley Federal del Trabajo ni l motivo por el cual la Secretaría del Trabajo y Previsión Social no toma cartas en el asunto para obligar a los agricultores a respetar la ley.

Es cuestión de darse una vuelta por los hospitales, como el Hospital General de Culiacán, Los Mochis, Guasave y Mazatlán, entre otros, para ver cómo las personas mueren de enfermedades curables porque no cuentan con dinero para comprar medicinas, pues aún estando bajo la cobertura del INSABI, instituciones de salud pública como el Hospital General, no las proporcionan.

Tenemos el caso del joven Ismael Luis Hernández, indígena que de estar internado en el Hospital General de Culiacán, y no obstante de haberse detectado la vesícula llena de piedras, fue dado de alta ayer poniendo en riesgo su vida.

La señora María Luisa Rojas, llegó aquí de Puebla, contratada por la empresa  Green World junto a su esposo y un nieto.

El joven sufrió un mareo durante la jornada, fue internado en el Hospital de Guasave y hoy se encuentra en el Hospital General de Culiacán tras haberse diagnosticado Fiebre Tifoidea.

A riesgo de perder la vida, ha estado la mayor parte del tiempo sin tratamiento, las recetas de 2 y hasta 5 mil pesos, no han podido ser compradas por sus familiares. Recientemente una organización de beneficencia aportó recursos para surtir una pero se requieren varias más para su recuperación y la empresa contratante no se hace responsable de nada.

Don Pablo Villa Zazueta, de 66 años quien, fue operado de una úlcera, la familia no encuentra la puerta para surtir las recetas que van de 4 a 8 mil pesos y pagar los gastos de internamiento en el Hospital General de Culiacán.

Otro caso lamentable es de un bebé que nació a los siete meses y en estos momentos se encuentra en el Hospital General de Los Mochis.

Para su tratamiento requiere un total de 28 ampolletas, de las cuales apenas se han logrado conseguir 10, faltan 18 y la madre, una joven jornalera, no cuenta con recursos para comprarlas aún cuando es de vida o muerte para el menor.

Ante situaciones como las arriba descritas, el Movimiento de Unificación de la Lucha Triqui, por la Liberación de los Indígenas, demanda con urgencia una audiencia con el gobernador Rubén Rocha Moya y con los presidentes de cada uno de los municipios de la entidad.

A la Secretaría del Trabajo, demandan que vigile y haga cumplir la Ley a los agricultores de la entidad para que haya un trato justo a los trabajadores.