|Por: Elisa Angulo|

Navolato, Sinaloa, a 21 de enero del 2022.- Un quejido silencioso se escucha cada que emite una palabra ella, es doña Sahara Beatriz Valdez Bueno, una mujer de 61 años de edad que padece obesidad mórbida, pesa poco más de 200 kilogramos.

Vive en el municipio de Navolato, junto a su esposo don Jorge Coronel, también un adulto mayor, que es quien cuida de doña Sahara, debido a que ella puede realizar pocos movimientos, dar unos cuantos pasos de su cuarto a la cocina que se ubica en un corto espacio, además que su debilidad visual no le permite realizar actividades que son necesarias para vivir.

Viven con muchas limitaciones económicas, doña Sahara ha solicitado la pensión del Bienestar varias ocasiones, cuenta con la papelería en orden, su constancia médica indica su discapacidad emitida por el Sistema DIF, aun así, le han negado el apoyo al que tiene derecho.

¿Primero los pobres? Yo que tanto necesito la ayuda, me la han negado los servidores de la nación que han venido a mi casa- cuestiona doña Sahara con lágrimas en los ojos.

Debido al sobrepeso que tiene, tampoco puede asistir constantemente a revisiones médicas, requiere una cirugía para extraerle una especie de tumor que cuelga  sobre uno de sus muslos y que pesa unos 30 kilos, que es lo que le impide realizar movimientos que son básicos: realizar sus necesidades fisiológicas, bañarse, vestirse; necesita apoyo de su esposo.

“Ya he pedido mucho ayuda, al presidente municipal anterior de Navolato, a la actual, al DIF, a políticos como Marco César Almaral, ya no sé a quién buscar, quiero hasta platicar con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que vea mi condición, que me diga si no necesito ayuda como lo dicen sus servidores de la nación”, subrayó doña Sahara.

Sentada en un sillón amplio en el que a penas cabe, y con dificultad para respirar, toma aire, muestra las paredes del pequeño espacio que utiliza como comedor, como sala, un baño en el que también a penas cabe.

Por si fuera poco, la pandemia del Covid les ha afectado bastante, ya que don Jorge se dedica a la albañilería, debido a su edad no encuentra trabajo ni en el Ayuntamiento, ha buscado en muchas partes, comenta con desespero «No hay trabajo, de repente me llama alguna persona que  necesita una chambita, pero son cosas chicas, necesito trabajo bien para poder sacar adelante a mi esposa», exclama el hombre cuyas canas se toca una y otra vez mientras habla de la situación que enfrentan.

Mientras doña Sahara enfatiza sin titubeos: «Qué más hago, qué más, solo me queda llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador, necesito la ayuda para atenderme medicamente en un hospital primero para bajar de peso, y así me puedan operar, quitar esto que pesa tanto, que no me deja mover, no me deja hacer nada», reiteró.

El día de ayer, don Jorge trasladó de urgencia a su esposa al Hospital Integral, presentó un pre infarto, que le atendieron oportunamente, y se encuentra en reposo.

Desde su cama, doña Sahara Valdez Bueno, lucha por sobrevivir, lucha por la pensión del Bienestar que espera le llegue, porque significaría de mucha ayudar para ella resolver parte de sus necesidades, además espera que volteen a verla con apoyo para que pueda acudir a un hospital donde le ayuden a bajar de peso, para luego le puedan extraer el tumor de su muslo.