Afirmó que el país cuenta con la paz, la tranquilidad y la salud financiera, “que se necesitan -en momentos como éste- para enfrentar la adversidad” y mitigar el impacto del Covid-19.

“A pesar de esas circunstancias, hay condiciones inmejorables para que emprendamos el camino del crecimiento”, aseguró al clausurar la 83 Convención Bancaria, en Acapulco, Guerrero.

Ante directivos de bancos, autoridades financieras y analistas, López Obrador destacó que México aplica una política económica responsable, de finanzas sanas y de no gastar más de lo que ingresa a la hacienda pública; y “eso también ayuda”.

Destacó que, bajo tales premisas, el año pasado no aumentó la deuda pública en términos reales; “y este año, suceda lo que suceda, tampoco va a haber aumento y vamos a mantenernos sin déficits en las finanzas”.

El mandatario refirió que la aprobación final del T-MEC en Canadá es otro elemento que impulsará la expansión de la economía nacional y el desarrollo de la población.

“Hoy se aprobó en Canadá el tratado de libre comercio. Esto es muy importante porque hay una tendencia al aislamiento en algunos países y nosotros nos estamos integrando con la economía, con el mercado, más importante del planeta”, dijo.

AMLO PIDE SUCURSALES Y PROMETE NO CAMBIAR REGLAS

Al referirse a la dispersión de las becas y recursos de programas sociales, el presidente pidió a los banqueros llegar a un acuerdo para abrir sucursales en las 500 cabeceras municipales donde todavía no existe esa infraestructura.

Les dijo que este año el gobierno entregará 500 mil millones de pesos a las personas más necesitadas; por lo que es necesario contar con sucursales en todo el país, que cobren comisiones razonables y lleven servicios financieros a las zonas más pobres.   

“Por eso yo pongo a consideración de ustedes de que podamos llegar a un acuerdo y, con ello, ayudar a que se amplíe la infraestructura bancaria. Con esta acción la banca tendría el distintivo de la dimensión social”, subrayó López Obrador.

En este contexto, el primer mandatario aseguró a los representantes del sector bancario que su gobierno “no va a cambiar las reglas del juego”; y “no habrá ninguna reforma promovida por el Ejecutivo que afecte a la banca de México y la banca que trabaja en nuestro país.

“Vamos a mantener el mismo marco legal. Si hay un cambio saldrá de ustedes, pensando siempre en la competencia. Los bancos se regulan con los bancos, el mercado se regula con el mercado”, concluyó el Presidente de la República.