• Alrededor de 5 mil manifestantes marcharon desde el Monumento a la Revolución al Zócalo y llevaron más casas de acampar

 

03 de octubre de 2020.- Este sábado el campamento que mantiene el Frente Nacional AntiAMLO (Frena), en el Zócalo de la Ciudad de México desde el 20 de septiembre, incrementó de tamaño para intentar ocupar por completo la plaza pública más importante del país y exigir la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Este 3 de octubre unas cinco mil personas, según los cálculos de las autoridades de la ciudad, salieron desde el Monumento a la Revolución al Zócalo, además de pancartas con diversas consignas y estandartes de la Virgen de Guadalupe, también llevaron casas de acampar para dormir en la Plaza de la Constitución.

Aunque el avance de la marcha fue sin incidentes, al llegar a su destino final hubo momentos de tensión, pues las barreras metálicas que se colocaron para dividir el Zócalo fueron derribadas.

 

“Para el gobierno de la Ciudad de México es un deber proteger la seguridad, integridad y salud de quienes participan en las movilizaciones sociales, por lo que estableció el diálogo con los dirigentes de Frena para evitar situaciones que pusieran en peligro a las cinco mil personas que arribaron al Zócalo capitalino. Sin embargo, al momento del ingreso a la Plaza de la Constitución, los manifestantes tiraron las vallas metálicas colocadas para resguardar a los manifestantes instalados en plantón desde el 20 de septiembre”.

El gobierno capitalino agregó que a los manifestantes se les explicó que era necesario respetar la denominada “cruz de vida”, ya que en caso de emergencia las personas que lo necesitaran pudieran salir del campamento, así como permitir el ingreso del personal médico, pero esas recomendaciones no fueron atendidas.

 

También se informó que los integrantes del movimiento lesionaron a un elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), institución que resg

uarda a la Plaza de la Constitución para evitar enfrentamientos de Frena con otras marchas que han llegado a ese lugar, como ha sido el caso de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El gobierno de la Ciudad de México aseguró que mantendrá el diálogo con todas las manifestaciones que pretendan llegar al Zócalo, pero también pidió que se sigan las recomendaciones sanitarias porque el Semáforo Epidemiológico está en naranja por la pandemia de Covid-19.

El pasado 23 de septiembre la Agencia de Protección Sanitaria de la Ciudad de México pidió a la Secretaria de Gobierno su intervención para evitar las manifestaciones y principalmente los plantones en el Zócalo, ya que éstos son una fuente de alto riesgo para los contagios de Covid-19, incluso se detectaron contagios en plantones que estuvieron en ese sitio en días anteriores, incluso una persona perdió la vida.

 

“Una proporción importante de participantes son considerados vulnerables por comorbilidades, como diabetes mellitus, hipertensión u obesidad, la intensidad del contacto de las actividades que realizan y ante la gran cantidad de asistentes es prácticamente imposible mantener la sana distancia de 1.5 metros; la exposición a la lluvia, sol, frío y humedad, así como los factores de riesgo asociados a la presencia de infecciones respiratorias típicas de la época del año y las enfermedades diarreicas por el mal manejo de los alimentos”, alertó González Domínguez, director general de la agencia.

DISCREPANCIAS EN CIFRAS

Según la organización de Frena a la manifestación acudieron más de 153 mil personas que documentaron ante un notario público, aunque las cifras iniciales del gobierno de la Ciudad de México calcularon cinco mil personas, después dieron a conocer que fueron ocho mil y 665 casas de acampar.

En la plancha del Zócalo se han dado cita varios conciertos gratuitos, muchos de los cuales han marcado récord de asistencia, uno de ellos fue el de Café Tacuba, al que asistieron alrededor de 170 mil personas en 2005; al de Manu Chao, en 2006, acudieron 150 mil; al de Roger Waters, en 2016, se congregaron 200 mil personas, entre otros.