12 de noviembre de 2019.- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casubón, confirmó que, aproximadamente a las 11:00 horas, el ahora ex presidente de Bolivia, Evo Morales llegará al hangar de la Fuerza Aérea en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

En rueda de prensa desde Palacio Nacional, el canciller detalló las complicaciones que hubo para poder salir de Bolivia con el ex mandatario ya que fue complejo conseguir la autorización de autoridades bolivianas para utilizar el espacio aéreo.

Afirmó que la negociación se logró con autoridades diplomáticas mexicanas y autoridades militares bolivianas, quienes dijo que visiblemente se ve que tienen el control en ese país tras la renuncia de Evo Morales.

Por otra parte, el canciller agradeció al presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, por su gestión para conseguir el apoyo del gobierno de Paraguay para poder recargar combustible en Asunción.

Según el funcionario, el avión de la Fuerza Aérea Mexicana despegó a las 2:00 de la madrugada rumbo a México. Los ‘periplos’, como Ebrard catalogó a las negociaciones diplomáticas, llevan a la aeronave a volar por aguas internacionales.

No se revelará residencia de Evo en México

Por otra parte, Ebrard Casaubón indicó que por seguridad, no se revelará el lugar donde Evo Morales tendrá su residencia en México; sin embargo, dijo que dependerá de él darla a conocer así como dar un informe del porqué de su decisión.

Aunque no se hizo una valoración médica del ex presidente de Bolivia, el canciller consideró que su apariencia debe ser de cansancio por todo lo que ha sucedido en su país.

En cuanto a la decisión de México, dijo que es un timbre de orgullo el otorgar el derecho de asilo a perseguidos políticos y es una tradición que debemos mantener.

«Este es un gobierno diferente y estamos actuando diferente. Sin duda alguna esto tendrá un impacto y marcará posiciones en Latinoamérica, donde México posiciona su liderazgo», afirmó.

En cuanto a la relación con Estados Unidos, después del asilo otorgado a Evo Morales, explicó que hay una buena relación que no debe basarse en la sumisión, sino en le respeto, por lo tanto no se espera ningún reclamo sobre la posición que el gobierno mexicano ha tomado sobre dicho asilo.

Además, afirmó que no existe tensión, sino que solo son diferencias de pensamiento, así como lo hay sobre el tema migratorio y el manejo de armas.