• De manera preliminar se dio a conocer que el grupo armado detonó  vehículos en diferentes puntos del municipio, uno cerca del Hospital Regional Tula-Tepeji, otro en el exterior del Centro de Readaptación Social y uno más frente al Hotel Teocalli.
• Mediante un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública informó que durante la madrugada personas armadas ingresaron al penal a bordo de vehículos y amagaron al personal de seguridad.

01 de diciembre de 2021.– Un grupo armado ingresó este miércoles al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tula, Hidalgo, en donde liberó a nueve reos. Además se reportó la detonación de tres carros bomba en diferentes puntos del municipio.

Al menos nueve reos escaparon del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tula la madrugada de este miércoles tras la irrupción de un comando armado al penal y a estallido de dos autobombas.

 

Familiares de reos reportaban que tras la explosión en las afueras del Cereso se registró una balacera en el interior del penal protagonizada por los sujetos armados que rescataron a José Artemio Maldonado El Michoacano, líder del grupo delictivo Pueblos Unidos y otros ocho individuos.

Al mismo tiempo que los reos eran rescatados del penal, se suscitó un estallido de un autobomba en la colonia Jalpa, cerca del Hospital Regional de Tula.

Versiones extraoficiales señalan que la policía encontró otro autobomba con dinamita que no estalló frente al hotel Teocalli sobre la carretera Tula-Jorobas.

En diversas arterias viales de Tula se han encontrado pinchos para ponchar llantas, con el fin de evitar la movilización de patrullas.

 

Los reos fugados formarían parte de un grupo criminal dedicado al robo ilegal de hidrocarburos —una actividad conocida como huachicoleo en México—, así como al secuestro y la extorsión.

Uno de los reos liberados sería un importante líder delictivo de la zona y se le conocería como José Artemio Maldonado Mejía, alias “El Michoacano”, capo de Pueblos Unidos.

México ha registrado los años más violentos de su historia en los primeros dos años de mandato de Andrés Manuel López Obrador, con 34 mil 690 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 558 en 2020.