|Por Carlos Noé Cota|

A pesar de lo que se dice y se hace en la actividad política, la sociedad sigue siendo rehén de los intereses de grupos refugiados en partidos, organizaciones políticas y cúpulas empresariales, que luchan entre sí para lograr la mejor tajada del pastel público mientras que la sociedad agarra pleitos ajenos y se divide.

El gobierno del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, quemó tres cartuchos de seis que tenía a su disposición. Aún le quedan grandes problemas por resolver y cumplir las promesas de campaña. El bono democrático del presidente todavía es alto, pero se puede debilitar al entrar de lleno la lucha por la sucesión presidencial. Muchos ciudadanos desean que el presidente de la república deje de tomar partido y solo sea un árbitro de los intereses en pugna para superar conflictos, coordinar esfuerzos, buscar unidad y poner como prioridad los intereses de la nación.

Partidos y organizaciones no deben ser madriguera de intereses de grupos de poder, mucho menos concesiones para favorecer a personajes antidemocráticos, cobijando amigos, compadres y familiares. La nueva cultura política es aquella que se sustenta en la congruencia, los valores y el servicio a los demás, defendiendo y fortaleciendo el Estado de derecho y la legalidad. Unos asumiendo retos y responsabilidades, otros vigilando el cumplimiento de compromisos pactados y no ser aplaudidores o tapaderas de todo aquel que llega al poder.

El dirigente de MORENA, MARIO DELGADO, anunció que borrará del mapa político al PRI y aseguró que en las próximas elecciones le quitarán al tricolor las entidades que actualmente gobierna. Mientras que el PRI se prepara rumbo a su XXII asamblea Nacional; el PAN, por su parte, a través de su dirigente MARKO CORTES, reconoció que podrían perder cinco de las seis gubernaturas en juego en el 2022.

Es evidente que el gobierno federal sigue perdiendo el tiempo en dimes y diretes, anclado en el pasado, cuando debería abocarse a la dotación de infraestructura, a la promoción del gasto social, a la plena atención de las empresas estratégicas que señala el texto constitucional y a la prioridad que le marca la ley. Debe además cumplir con sus metas de disciplina fiscal; controlar el gasto público, dejar atrás posturas demagógicas que resolverá todo en un sexenio y entender que el poder es prestado y transitorio. El Estado debe ser el promotor de la producción y la distribución de la riqueza, sin olvidar que Sinaloa, al igual que Chiapas, Tabasco y otros Estados también reclaman atención y apoyos de la Federación

Los grandes, medianos y pequeños empresarios mexicanos, por su responsabilidad y capacidad en el proceso de inversión son estratégicos para lograr estabilidad social. Tienen una función de alta complejidad moral por sus apoyos laborales, fiscales y productivos. Pero también están obligados a ser éticos, justos y honestos, no solo parecerlo.

El entorno familiar es clave para lograr mejores ciudadanos, ahí se encuentra la principal inversión para lograr un mejor mañana. En fin, la tarea es grande y es de todos.

 

REVOLTURA POLÍTICA

Con el inicio de la administración que preside el gobernador RUBÉN ROCHA MOYA y los 18 alcaldes, comienzan a caer las primeras caretas para reflejar quien es quien en la actividad pública. Empiezan a desnudarse ambiciones por proyectos políticos por venir. En el municipio de Mazatlán, quedaron exhibidos el alcalde LUIS GUILLERMO BENITEZ y el recién estrenado Secretario de Salud HÉCTOR MELESIO CUÉN OJEDA, quienes seguramente seguirán midiendo fuerzas pues el último out no ha caído. En el Fuerte, no cantan mal las rancheras, es evidente el odio entre quien dejó el poder y quien ahora lo ostente. En Ahome, se adelanta el reloj político y ya se dan pasos rumbo al 2024 y 2027, solo queda esperar para ver si se podrán lograr los objetivos deseados o quedarán frustrados ante algunos obstáculos sensibles y delicados. Mientras que a nivel estatal, el equipo que rodea al gobernador se encuentra en caja de cristal.