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Carlos Noé Cota: En la lucha por la gubernatura hay juego de doble cara

Escrito por: Redacción Ruta Sinaloa

|Por Carlos Noé Cota|

Como en pocos momentos de la historia el mundo se está transformando. El covid-19 movió conciencias, afectó salud, economía, política y sociedad. La lucha por el poder político y económico no da tregua. México no es la excepción, mucho menos Sinaloa, la ruptura de esquemas ideológicos rígidos, la complejidad creciente del tejido social, los casos de impunidad y corrupción siguen llamando la atención, aunque muchos de ellos no lleguen a ser denuncias penales, mucho menos a devolver lo robado. Todo esto contará y mucho, al cruzar el voto electoral del año entrante.

La forma de gobernar es diferente al pasado, por ello hay que saber lo que nos toca hacer a cada uno de nosotros. Estamos a siete meses de las elecciones constitucionales que marcarán el destino de la administración del Presidente LÓPEZ OBRADOR, pero también para elegir a quien llevará los destinos de Sinaloa por los próximos seis años.

El cambio es inevitable, pero se requiere conducirlo con responsabilidad y justicia social. El gobierno estatal representa grandes retos en materia social, de salud, economía y seguridad pública. También se requiere de una política moderna para cambiar lo que resulte obsoleto e inoperante y consolidar lo benéfico para el progreso del pueblo y la fortaleza del Estado. Solo así se podrán vencer los retos que la actualidad nos impone.

Por los tiempos que estamos viviendo y los retos a enfrentar, Sinaloa necesita que su próximo gobernador tenga voluntad de servir, carácter, honestidad, experiencia, planeación y rumbo firme. Gobernar requiere de conocimiento, voluntad política, capacidad de control político y mucha concertación, además de rodearse de colaboradores con capacidad de servicio y experiencia a toda prueba.

Un gobierno de ideas, creativo y efectivo que se gane el respeto de los poderes superiores que buscarán controlarlo, por lo que habrá que atenderlos y concertarlos a nivel nacional, es obvio que el primer orden de poder es el Presidente de la República y su gabinete; paralelo a ello están las Cámaras de Diputados, Senadores y sus respectivos líderes; correlacionados están los partidos políticos nacionales; sin descuidar a los medios de comunicación electrónicos, escritos y redes sociales.

Existen otros entes fácticos como el narcotráfico, los grupos religiosos, el magisterio, etc. También la Universidad Autónoma de Sinaloa como fuente de poder querrá mucha atención económica y política. Por el lado empresarial piden atención, seguridad en la inversión y mucha motivación. El campo sigue en terapia intensiva, por ello no se puede perder tiempo, saliva y promesas que no se cumplirán.

La situación nacional y la exigencia sinaloense, demandan de candidatos que precisen tesis y contraiga compromisos, tesis claras que tengan sustento ideológico y compromisos realistas que se puedan cumplir. Candidatos justos y honestos que presenten en campañas políticas visión y propuestas de acción en torno de la política moderna que reclaman los nuevos tiempos. Sinaloa busca estar libre de inseguridades. Por ello, para fortalecer la unidad del Estado, se debe fortalecer la democracia basada en la tolerancia y respeto a los demás, por la vía del dialogo, la representación y la participación de intereses diversos a veces opuestos y encontrados. Un gobierno justo, que dé prioridad a lo social y no gaste los recursos en obras faraónicas en una forma de trascender o generar jugosas utilidades económicas para favorecer al grupo que lo rodea.

Es tiempo de desnudar la propuesta populista y la política de dos caras. Una política de principios, es la que va apoyada en la ética, los valores y la honestidad ¿Quién para gobernar Sinaloa?

RUBEN ROCHA MOYA, va en busca de una nueva oportunidad después de buscar la gubernatura en dos ocasiones; IMELDA CASTRO, le apuesta a la equidad de género pero carece de peso político para gobernar un Estado como Sinaloa; LUIS GUILLERMO BENÍTEZ, busca llamar la atención tratando de que el dedo presidencial se incline a su favor.

JESÚS ESTRADA FERREIRO, posee más negativos que positivos y no puede dar el peso para la gubernatura; GERARDO VARGAS LANDEROS, sigue picando piedra; SERGIO TORRES, está etiquetado como el hijo desobediente; JUAN ALFONSO MEJIA con más positivos que negativos; MARIO ZAMORA, impulsado por su protagonismo y recordando tiempos del pasado; JESÚS VALDEZ, arrastra expedientes por su paso por la alcaldía de Culiacán; mientras que HECTOR MELESIO CUEN, también la quiere y puede convertirse en la bisagra electoral del 2021. Sin descartar a otros que también la buscan y la quieren.

Será la sociedad la encargada de valorar quien es quien para llevar los destinos de Sinaloa durante el próximo sexenio. Pero antes, los mencionados tendrán que ser primero candidatos, después pasar la prueba del ácido político-electoral y finalmente ganar la elección constitucional del año entrante.

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